Marcos (Protagonista de "Post-Mortem: Nada es lo que crees")
nos presenta a su autor JC Sanz (Javier Castillo)
nos presenta a su autor JC Sanz (Javier Castillo)
Hoy es un día
triste. Muy triste...
No entiendo
nada de lo que está pasando a mi alrededor porque ni yo mismo logro saber qué
diablos le ha podido ocurrir, solo sé que en la habitación de al lado, en el
baño para ser más exactos, está el cuerpo sin vida de mi marido y la policía
viene a detenerme, a mí... cuando yo no he hecho nada o, al menos, eso quiero
pensar, porque para serte sincero, hay un período de tiempo en el que no
recuerdo qué fue lo que pasó ni cómo fue que llegué a verme envuelto en una situación
como esta.
He escuchado a
algunos agentes decir que me van a llevar preso, que he cometido un asesinato
tan atroz y tan virulento que sin duda deben encerrarme para que no vuelva a
cometer nada parecido. Yo, por lo pronto, pasados los treinta y después de
haber visto y vivido tantas cosas, no puedo estar más de acuerdo con ellos, ya
que quizás así las cosas se solucionen y yo, yo pueda descansar en paz...
Me encanta
escribir, de hecho, todos los ratos que pillaba los dedicaba para coger un
bolígrafo y una libreta o mi propio diario y me pasaba las horas muertas
escribiendo sobre mi vida, mis sueños, mis anhelos. De eso hace ya un tiempo,
puesto que mi relación con David ya no es la que era y me da miedo que me pille
y lo lea, que descubra lo que siento y eso lo lleve a perder los papeles como
otras muchas veces.
A día de hoy,
no sé si sería capaz de aguantar un solo puñetazo más o una palabra malsonante
de su parte, ¿y si en realidad fui yo quien lo mató? Tengo una gran laguna en
mi mente que me impide recordar qué ocurrió y lo peor de todo es que tengo
sangre seca en mis manos y mi ropa...
Tengo miedo,
mucho miedo, pero al igual que un día fui valiente para afrontar mi vida, para
enfrentarme a todos y decirles que era homosexual, ahora debo serlo más que
nunca ya que no solo mi vida está en juego, sino también mi cordura.
Mi vida no ha
sido fácil, siempre ha tenido altibajos, sobre todo en casa, con mi familia,
pero todo cambió cuando aprendí a decir NO y poco a poco, fui demostrando lo
que valía. Siempre he deseado ser escritor y desde niño, he escrito historias
de todo tipo que luego guardaba en un cajón para que nadie las viese ni se
riese de lo que había inventado y supongo, que al igual que escribí sobre un
ángel al que le dieron la oportunidad de volver a la Tierra o una chica a la
que dejaban abandonada en el altar el día de su boda, escribiré mi propia
biografía, contando a todo el mundo lo que he vivido y lo que me ha llevado
hasta aquí, incluso es posible que me lance a escribir algo fantástico y mezcle
a humanos con seres oscuros y muy tenebrosos con elfos, magos y brujas, ¿por
qué no?
Solo nosotros
nos imponemos las barreras. El mundo no corre alrededor nuestra, sino que somos
nosotros quienes corremos a su lado, enfocando nuestra vida, nuestros miedos,
nuestras metas... y con ello aprendemos, soñamos, disfrutamos y también
lloramos, porque en sí no somos más que personas, seres humanos llenos de
valores, de virtudes y defectos que nos hacen ser perfectos a nuestro modo de
ver las cosas...
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