Reseña de "La tierra permanece" de George R. Stewart
Sinopsis
El gran clásico del fin del mundo Una novela lírica y elegante sobre las inapelables leyes de la naturaleza Tras una plaga que borra a la humanidad de la faz de la Tierra, Isherwood Williams, uno de los escasos supervivientes, recorre el sudoeste de Estados Unidos en busca de otros como él. Con algunos de los pocos que encuentra forma una comunidad que intenta organizarse, mientras es testigo de cómo la naturaleza va borrando poco a poco todo rastro de la presencia del hombre. La tierra permanece es una de las cumbres de la ciencia ficción y una verdadera rara avis, tanto por su patente carácter didáctico como por el lirismo de su prosa. El personaje de Ish es, por una parte, el eslabón entre la civilización condenada y la que surge, vacilante, de sus cenizas, pero también un testigo privilegiado de la fragilidad y arbitrariedad de nuestros códigos de conducta. «Una hermosa reflexión sobre ecología, la vejez y la inevitabilidad del cambio.» David Pringle, Ciencia ficción: Las 100 mejores novelas
Biografía del autor
George Rippey Stewart (Sewickley, Pennsylvania 1895 – 1980) novelista, experto en toponimia y profesor de literatura inglesa en la Universidad de Berkeley, California. Su libro de 1959 Pickett’s Charge, una detallada historia del final de la batalla de Gettysburg, fue denominado “esencial para la compresión” de dicha batalla.
Obtuvo una licenciatura en la Universidad de Princeton, una maestría en la Universidad de Berkeley y su doctorado en literatura inglesa en la Universidad de Columbia. Fue miembro fundador de la Sociedad Americana del Nombre. Escribió varios trabajos académicos sobre toponimia y métrica poética de baladas. Stewart es principalmente conocido por su única novela de ciencia ficción La tierra permanece, una novela post-apocalíptica, por la que ganó el Premio Internacional de Fantasía en 1951. Novela que sirvió de inspiración a Stephen King para La danza de la muerte.
Opinión personal
Aunque parece ser un clásico, no conocía esta obra hasta que salió como propuesta en un club de lectura al que pertenezco. Y me sorprendió que fuera una novela apocalíptica sin zombies y demás elementos que se suelen utilizar en estos casos. También es cierto que no suelo leer mucha ciencia ficción; así que para mí esta novela ha sido todo un descubrimiento.
Narrada en tercera persona, nos cuenta la historia de Ish; de cómo pasa de estar viviendo solo en el bosque por voluntad propia a darse cuenta de pronto de que algo ha pasado y ya nada es lo que era. Una plaga ha dejado a pocos supervivientes con vida e Isherwood Williams ha sido uno de ellos.
Con fragmentos en cursiva y anotaciones de su libreta en primera persona, esta novela nos explica lo sucedido tras la plaga; como ha quedado todo, y como la vida sigue para los supervivientes, que viven de las sobras de otro tiempo mientras pueden.
Ish viaja en busca de supervivientes y acaba estableciéndose y formando una tribu para seguir adelante, cuando antes, que había tanta gente en el mundo, había decidido aislarse. Me ha resultado muy curioso este cambio en el personaje especialmente. Al igual que los demás cambios que le suceden a lo largo de la historia. Junto a él están Ezra, Em, Molly, Evie... pero para mí él es el personaje más llamativo.
Con ese matiz de fondo que tienen todas las novelas y películas americanas de "los americanos lo inventamos todo y somos los mejores", me llama poderosamente la atención que a lo largo de la novela, Ish pierde un poco de su patriotismo al ver que están volviendo a una edad primitiva.
Totalmente recomendable si os gusta la ciencia ficción, las novelas apocalípticas o simplemente si os preguntáis que pasaría en la Tierra si hubiera un gran desastre y pocos supervivientes.
Quería acabar la reseña con esta frase: Los hombres van y vienen, pero la Tierra permanece.
Narrada en tercera persona, nos cuenta la historia de Ish; de cómo pasa de estar viviendo solo en el bosque por voluntad propia a darse cuenta de pronto de que algo ha pasado y ya nada es lo que era. Una plaga ha dejado a pocos supervivientes con vida e Isherwood Williams ha sido uno de ellos.
Con fragmentos en cursiva y anotaciones de su libreta en primera persona, esta novela nos explica lo sucedido tras la plaga; como ha quedado todo, y como la vida sigue para los supervivientes, que viven de las sobras de otro tiempo mientras pueden.
Ish viaja en busca de supervivientes y acaba estableciéndose y formando una tribu para seguir adelante, cuando antes, que había tanta gente en el mundo, había decidido aislarse. Me ha resultado muy curioso este cambio en el personaje especialmente. Al igual que los demás cambios que le suceden a lo largo de la historia. Junto a él están Ezra, Em, Molly, Evie... pero para mí él es el personaje más llamativo.
Con ese matiz de fondo que tienen todas las novelas y películas americanas de "los americanos lo inventamos todo y somos los mejores", me llama poderosamente la atención que a lo largo de la novela, Ish pierde un poco de su patriotismo al ver que están volviendo a una edad primitiva.
Totalmente recomendable si os gusta la ciencia ficción, las novelas apocalípticas o simplemente si os preguntáis que pasaría en la Tierra si hubiera un gran desastre y pocos supervivientes.
Quería acabar la reseña con esta frase: Los hombres van y vienen, pero la Tierra permanece.
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