Reseña de "La balada de Brazodemar" de Pedro de Andrés
Sinopsis
«El mal sueño había regresado y me atormentaba cada vez con mayor frecuencia. La ola se tornó escarlata, como si llevara diluida la sangre de millares de seres vivos. Y en el instante en que se abatía sobre mí, un enorme ojo de cetáceo rasgó el agua para sondear mi alma.
Cuando desperté, estaba abrazado al guardia, con mi puño en su abultado estómago y un líquido viscoso y repugnantemente cálido se derramaba sobre la empuñadura de mi daga».
El Censor de Glastonbide escucha en su cabeza el rumor del mar cada vez que algo terrible está a punto de sucederle.
Tras una fatídica cadena de desastres cuyo primer eslabón es Avaniera, una indomable pelirroja capaz de hurgar en su mente, el Censor se ve arrastrado a un éxodo lleno de aventuras, islas salvajes, leviatanes y animales fantásticos.
Una odisea en la que, enfrentado a su destino, busca recuperar la libertad perdida y hallar fugaces huellas que le lleven de vuelta a sus orígenes, al hogar, si es que queda algún sitio al que regresar.
Biografía del autor
Nací allá por el 1967
en el Hotel Indautxu de Bilbao, aunque aún no sabía en qué me
convertiría. Soy Licenciado en Derecho pero, sobre todo, autor de
relatos y novelas. Di mis primeros pasos como escritor en el Taller de escritura creativa Alfa
de mi ciudad natal, de la mano de Ana Belén Alonso, y con ese
alumbramiento, no me quedaba otro camino que este de trabajar con la
pluma. Solo tú, lector puedes decir si estoy en el buen camino.
Además, que no es poco, soy miembro de la Academia Norteameticana de Literatura Moderna (ANL Moderna) de la Asociación Escritores en Red y colaboro con asiduidad en la red social Netwriters y en el Taller Literario de la asociación Terbi.
Se supone que aquí es donde os cuento mi vida, en especial y ya que esto es un libro, cuáles son los motivos que me hayan empujado a escribirlo. Le he dado muchas vueltas. No se trataba de dejar un legado, ni que fuera la última de las tres famosas premisas que hay que llevar a efecto antes de estirar la pata, a saber: plantar un árbol, tener un hijo… Tampoco es que me crea en posesión de la verdad absoluta o de una visión de la vida que pueda cambiar el mundo… ojalá. He de ser sincero: escribo porque sí. O tal vez porque no tengo ni idea de tocar la guitarra, arreglar aparatos electrónicos o pintar al óleo. ¿Cómo llega un tipo como yo a terminar de escribir una novela de doscientos y pico folios? Buena pregunta. Aquí es donde podría hablar de una cuidadosa planificación de la estructura, de la toma de decisiones acerca del tipo de narrador o sobre las metáforas con las que introducir un tema de sumo interés para mí. Una vez más he de sonrojarme al confesar. Un buen día, ya no recuerdo si por la mañana o por la noche antes de acostarme, se me ocurrió un buen título. A mí, al menos, me lo pareció: La balada de Brazodemar. Sugerente… A partir de ahí fue un transcurrir de páginas en blanco, avanzar a través de la apasionante historia del protagonista y llegar hasta el final. Palabra. No me resta sino desear, estimado lector, que disfrutes de la travesía.
Opinión personal
Gracias al autor pos cedernos su obra para la lectura conjunta del club lunero de La Reina Lectora.
Es una novela que yo catalogaría de aventuras; para un rango edad adulta. Estaba acostumbrada a leer novelas de este tipo pero juveniles, y me ha sorprendido porque hacía años que no leía algo así. Además es de las que a mí me gustan, viviendo aventuras nuevas desde el principio y una detrás de otra, sin paja de por medio. Hay quien puede pensar que es una novela precipitada porque siempre le están pasando cosas y no acaba una cuando ya está con la siguiente, pero a mí personalmente me gusta ese ritmo intenso.
Empecé a leerla un poco a ciegas, sin saber de que iba. La portada tan simple me llamó la atención y el acuoso título. Tras leerla, quizás le añadiría algún animal marino de la mitad hacia abajo. Posiblemente elegiría un leviatán.
Aún con todo lo bueno que tengo que decir sobre ella, tiene muchas cosas que no me han gustado. El personaje principal, por ejemplo, no me ha gustado nada. Tanto de censor como cuando se convierte en Brazodemar, me parece un personaje flojo, algo soso y con el que no termino de empatizar en absoluto. Con el resto de personajes tampoco he empatizado. Y esperaba más de Avaniera.
Hay algunas cosas que no me han encanjado en la historia o que me han dejado con dudas, pero la sensación general de la lectura ha sido bastante buena. Por lo que si os gustan las novelas de aventuras os la recomiendo.
Aún con todo lo bueno que tengo que decir sobre ella, tiene muchas cosas que no me han gustado. El personaje principal, por ejemplo, no me ha gustado nada. Tanto de censor como cuando se convierte en Brazodemar, me parece un personaje flojo, algo soso y con el que no termino de empatizar en absoluto. Con el resto de personajes tampoco he empatizado. Y esperaba más de Avaniera.
Hay algunas cosas que no me han encanjado en la historia o que me han dejado con dudas, pero la sensación general de la lectura ha sido bastante buena. Por lo que si os gustan las novelas de aventuras os la recomiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.