Reseña de "El reloj de la memoria perdida" de Roric Ashvale
Sinopsis
El óxido cuenta historias que el tiempo intenta silenciar. En Oakhaven, un pueblo aferrado a la costa como una lapa a la roca, el verano de 1988 llegó con la promesa de la languidez y el sonido constante de las olas. Para Elara, catorce años y una mente más dada a los misterios entre las páginas que a los juegos en la arena, ese tedio era casi una forma de arte. Sus días se deslizaban entre novelas de detectives y la banda sonora melancólica de su Walkman, hasta que la marea baja de un junio particularmente pronunciado devolvió a la playa algo más que conchas y algas. Algo frío al tacto y cargado de un pasado silenciado: un reloj de bolsillo detenido a las 11:11. Un instante congelado en el tiempo, un eco metálico de secretos hundidos en las profundidades de la bahía y en las memorias olvidadas del pueblo. Sin que ella lo supiera, ese hallazgo fortuito no solo pondría fin a su aburrimiento estival, sino que abriría una puerta a una verdad peligrosa, donde la leyenda de un barco fantasma y un tesoro perdido se entrelazaba con la desaparición de una anciana obsesionada con desenterrar el ayer. El tic-tac de ese reloj silente resonaría más fuerte que las olas, despertando un misterio que había dormido durante cuarenta años, listo para reclamar nuevas víctimas en la tranquila fachada de Oakhaven.
Biografía del autor
No encontrada
Opinión personal
Es una novela corta de aprox. 67 pag. que está ambientada en el verano de 1988 en el pueblo de Oakhaven. El prólogo es la misma sinopsis y está escrito en tercera persona, pero la novela está en primera persona escrita por Elara. Ella es la protagonista de esta historia de aventuras juvenil con 14 años.
En la portada se puede ver a Elara, que es sostiene el reloj de bolsillo, y a Chloe y Finn, sus compañeros de aventura. Solo que Chloe no tiene la melena roja con rizos desordenados ni Finn sus gafas de montura gruesa. Y al igual que pasa con la portada, ese tipo de detalles también ocurren en la narración. Hay cosas que no se sabe como han sucedido o ni se explican, no siendo muy viables.
Es una novela juvenil de aventuras que tiene una trama sencilla y resuelve un misterio. Ya digo, si pasas cosas por alto, no está mal para leer en un rato y resolver el misterio. No se me ha hecho demasiado predecible el final por lo que en ese aspecto ha estado bien.

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