Seguro que hace años que has leído este cuento o puede que incluso no lo hayas llegado a leer nunca, pero si que has oído hablar de él infinidad de veces y todas para bien. Pues este es mi cuento del mes de Febrero: El Principito de Antoine de Saint-Exupéry.
Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días. La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de toda tierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía: Por favor..., ¡dibújame un cordero!
Yo lo leí de niña y fue agotador porque me hicieron usarlo para aprender a hacer resumen y otras cosas. De adulta lo leí con un grupo de lectura y mi visión cambió totalmente.
ResponderEliminarMuchos libros pasa eso, que la visión cambia de pequeños a adultos.
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