Lo cogí gratis a finales de Marzo y me llamó mucho la atención. Hoy lo he vuelto a ver y he pensado, me lo voy a apuntar a mi lista de lecturas para que no se me olvide.
Desierto tiene dos simples reglas.
No le digas tu nombre a nadie. Los nombres están malditos.
Tampoco salgas del Límite o los médanos irán por ti.
Aller rompió la primera regla siendo un niño y creyó que estaba a salvo. Años después, rompió la segunda.
Luego descubrió por qué debió obedecerlas.
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