Reseña de "Oliver Ray y las luciérnagas del infinito" de Daniel Rivaya

Reseña de "Oliver Ray y las luciérnagas del infinito" de Daniel Rivaya

Sinopsis

Desde que aquella enorme roca se estrellara contra la Luna, alejándola de su órbita, las cosas en la Tierra han sido cada vez más difíciles. Pero no para Oliver Ray, un chico de trece años que ha pasado toda su vida entre las paredes de “La Araña”. Así se llama la nave colonial que está a punto de llegar a su destino, el planeta “Xindi”. Pero la tierra prometida no estará exenta de riesgos. Oliver y sus amigos aprenderán que en la oscuridad del espacio se ocultan peligros que nunca habían imaginado. Descubre con ellos la magia de las estrellas.

Biografía del autor

Nace en Avilés un 3 septiembre de 1977. Dos días después la sonda espacial Voyager 1 es lanzada al espacio con la misión de estudiar los límites del sistema solar y ese mismo año se estrena la película que inauguraría la saga de ciencia ficción más grande de todos los tiempos: Star Wars. ¿Coincidencia?

Titulado como Ingeniero Superior de Telecomunicaciones por la Universidad de Cantabria en el año 2002, completa su formación con una Licenciatura de Comunicación Audiovisual en la Universidad Europea de Madrid en el 2005, año en que ejerce como periodista y productor de noticias en diversos medios audiovisuales asturianos, entre ellos la TPA, ente público de Comunicación del Principado de Asturias.

En el año 2006, obtiene el Certificado de Aptitud Pedagógica, que le habilita para impartir clases, y compatibiliza su labor de periodista con la de profesor en el Centro de Imagen y Sonido de Noreña. A partir de entonces se dedicará plenamente a la docencia de materias relacionadas con las Tecnologías de la Información en diversos centros: la Universidad de Oviedo, la Escuela Superior de Negocios de Asturias o el Centro de Imagen y Sonido de Langreo.

Durante todo ese tiempo cultiva una de sus grandes aficiones, la escritura, a través de artículos en diversos blogs, poemas, guiones de cortometrajes y relatos. En 2002 consigue un accésit de poesía de la Obra Social y Cultural de Caja Cantabria con la que consigue publicar su poemario “De la Tormenta y la Calma”. En 2006 queda finalista en el concurso de guiones para Cortos “Villa de Avilés”.

Desde 2017 también colabora en el programa radiofónico juvenil “La Pizarra” con su sección “La Azotea de la Ciencia”.

En 2016 autopublica su primera novela, “Oliver Ray y las Luciérnagas del Infinito”, una historia de aventuras y viajes espaciales orientado a público juvenil.

Opinión personal

Empecé este libro por una lectura conjunta del blog de La Reina Lectora y pintaba la mar de bien desde el principio. Fantasía juvenil ambientada en el espacio y repleta de aventuras, y allá que me sumergí en la historia. El problema es que cuando has leído mucho juvenil, notas los fallos desde el capítulo uno y eso me ha ocurrido a mí. La trama está muy bien, pero le ha faltado más desarrollo de los capítulos, ya que habría y cerraba temas muy deprisa. Tiene algunos errores temporales y de aspectos que no explica en la historia, pero son fácilmente subsanables y apenas apreciables por la mayoría; como he podido ver en la lectura conjunta. Considero que con una reescritura completa estaría perfecta, ya que a todos los que lo hemos leído nos ha gustado. Para todo aquél que no sea muy exigente en cuanto a las lecturas juveniles se puede leer sin ningún problema. Os va a suscitar muchas preguntas a lo largo de la novela y algunas serán respondidas y otras no; pero disfrutaréis de un buen rato de lectura. 

Hay muchos personajes en la novela, aunque el principal es Oliver, un chico terrestre de 14 años, que viaja en una nave espacial, "La Araña", hacia un nuevo planeta llamado "Xindi" junto con su niñero robot, Rodi (o también llamado cariñosamente "Tostadora"). Pero sobre todo quería hacer mención al biotatuaje. ¿Queréis saber lo que es? Pues leeros la historia que veréis como querréis uno.

Es una novela juvenil repleta de aventuras espaciales y de unas ilustraciones que son una pasada. Me han encantado casi todas ellas. A Pulpo si que me lo esperaba de otra manera y me hubiera gustado ver su ilustración antes.

Muchas gracias al autor por habernos cedido un ejemplar para su lectura a todo el Club Lunero y por los marcapáginas tan chulos que nos ha enviado cubiertos de estrellitas. ¡Ha sido todo un detalle!