¿Conoces la bilogía Hell´s Cave de Juani Hernández?

Si aún no conocéis a Gadreel y Exael, os recomiendo que no esperéis mucho más para haceros con ellos. Merecen mucho la pena estas dos novelas. 

PARTICIPANTE EN EL PREMIO LITERARIO AMAZON STORYTELLER 2020

Gadreel «Diablo» St. Michael no se ganó su mal nombre por casualidad. Joven, guapo, soltero y dueño del casino más exclusivo de Las Vegas… No hay mujer que no lo desee y los hombres envidian a ese maldito demonio imposible de engañar. Tampoco se atreverían a intentarlo, porque nadie conoce mejor las reglas del juego, y quien hace tratos con él, entiende a lo que se expone si no cumple.

Aun así, Dreel sospechaba que había gato encerrado en aquel negocio que lo llevaría a Meadow, un pueblecito perdido en Texas, que con suerte aparecía en los mapas y que no aportaría nada nuevo a su vida. Hasta que se topó de frente con Alessandra Gardener.

En cuanto aquel ricachón engreído apareció en la cafetería, Alessandra supo que marcaría un antes y un después en su vida, en la de ambos, al verse inmersos en un juego en el que podían ganarlo todo. O perderlo.
Dicen que un trato es un trato… ¿Sería Dreel capaz de romper sus propias reglas?

Porque, más sabe el diablo…, pero ¿qué sabe el diablo sobre el amor?

PARTICIPANTE EN EL PREMIO LITERARIO AMAZON STORYTELLER 2021

Exael St.Michael siempre ha permanecido en las sombras del Hell’s Cave. Es guapo, millonario y tan enigmático como inalcanzable, de los que no ocupan las páginas de las revistas, ni solo ni acompañado. Muchos lo consideran taciturno e insociable; otros, huraño. Pero los más osados se refieren a él como «el Cancerbero». Porque, al igual que el ser mitológico en los infiernos, Exael domina las puertas de su casino, de su imperio y, sobre todo, de su vida, a la que a nadie permite el acceso.

Hasta que Pamela irrumpe en ella.

Desde la primera vez que vio a la amiga de Alessandra, supo que era mucho más que una rubia de cara bonita. Quizá la deslumbró durante un segundo, tras lo que ella no dudó en catalogarlo como el típico ricachón mujeriego al que era preferible no acercarse. Mejor para él…

Y Pam no se habría tragado sus palabras si hubiera tenido otra opción. Así se lo hace saber al presentarse ante él para proponerle aquel trato tan insólito como desesperado. El instinto de Exael le dice a gritos que debe negarse y alejarse del peligro que supone esa mujer.

Nadie podría culparlo. ¿Acaso no es un canalla, un monstruo? ¿Y si ella supiera la verdad?

Porque, ¿qué es realmente Exael St. Michael? ¿Un ángel o un demonio?