Estas son tres novelas que tengo muchas ganas de leer.
Georgia Walker es ahora una mujer feliz, pero las cosas no siempre han sido fáciles para ella. Doce años atrás, cuando estaba embarazada, su novio James la abandonó para irse a vivir a Francia. Gracias a los consejos de una amiga, Georgia ha conseguido ser dueña de una bonita tienda de lanas en Nueva York, donde se ha creado un curioso club. Cada viernes, se reúne en el local un variopinto grupo de mujeres que, a través de su pasión común por el punto, han desarrollado una fuerte amistad. La laboriosa actividad da pie a que cada mujer dé rienda suelta a sus anhelos, sus pasiones y sus angustias.
Cinco años después del desenlace de El club de los viernes, el círculo de amigas se sigue reuniendo para compartir sus secretos, proyectos y anhelos. Reunidas para celebrar el embarazo de Darwin, todas llegan con un pequeño regalo tejido para la futura mamá y gozar de un nuevo encuentro. Pero las cosas han cambiado mucho y todas andan muy atareadas con sus vidas. Sin embargo, un viaje a Italia será la oportunidad de reforzar sus lazos y ¿por qué no? iniciar nuevas relaciones. Un canto a la amistad y la peculiar complicidad entre mujeres.
Las amigas que se reúnen en la tienda de lanas Walker - Hija de Manhattan tienen muchas cosas que celebrar: las Navidades están al caer y, además, hay planes de boda para el Año Nuevo. La hija de Georgia, Dakota Walker, retoma un jersey que su madre empezó a tejer antes de que ella naciera y descubre que esta labor la arrastra a una historia tan importante como desconocida para ella. Inspirada por el legado que dejó su madre, en esta nueva entrega llena de sorpresas y de cambios para todas las protagonistas, Dakota inicia un proyecto que la llevará a convertirse en quien realmente quiere ser.
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