Contacto


Para contactar conmigo puedes hacerlo al facebook: Ariel Romero
o al email: arielromeroescritora@hotmail.com

viernes, 26 de julio de 2019

Leyendo del Premio Literario de Amazon 2019

Pues nada, lo de siempre, que es difícil decir que no a algo. Yo me había planteado que no iba a leer durante estos dos meses ningún libro del Premio Literario de Amazon 2019 y al final es inevitable y ves algunos que te llaman la atención y caes. He pecado con 3 libros de 3 autores a los que ya he leído con anterioridad y aquí os dejo los que ando leyendo:


¿Crees que has tenido un mal día? Seguro que no supera el de Alicia. 
Dejando España lejos se traslada a Manhattan para vivir su nueva vida, pero no empieza como ella espera. 
La empresa que iba a contratarla ha sido cerrada a causa de una investigación policial. El piso que iba a compartir está en un edificio que apenas se mantiene en pie y, como postre, el coche que alquila y en el que mete sus cosas, pisa un clavo deshinchando una de sus ruedas. 
Con el poco aire que queda en el neumático logra llegar al taller más cercano que encuentra por internet y está cerrado. 
¿Qué más puede salir mal? 
Justin contempla a la mujer que llega a su taller, la pobre parece haber sobrevivido a una catástrofe. Decide escuchar lo que tiene que decirle al mundo y le genera ternura su desesperación. 
«—Entra, te arreglaré la rueda —dijo Justin apiadándose de ella.
—¿Eres el mecánico? ¿Y por qué has dejado que te explicase mi miserable vida?
—Mera curiosidad —contestó sonriente. 
—Eres cruel». 
¿Qué opinas? ¿Esta historia puede mejorar? 


Además con este he pecado doblemente, porque aún no lo he terminado y ya se lo he pedido a la autora en papel de lo que me está gustando. 


Me flipa mucho mi mundo en blanco y negro. Me hace sentir cómoda y tenerlo todo bajo control. 

Claro, que eso fue antes de que Clara tuviera una cita muy desafortunada y fuera yo quien pagara las consecuencias, porque su cita era un loco. O eso, o estaba muy necesitado de sexo y a falta de la guapa se lanzase a por la amiga fea, o sea, yo.
Pues lo llevaba claro, porque la fea tenía dignidad y un orgullo que rozaba la cabezonería. 
Por desgracia, él resultó ser más cabezón que yo y se empeñó en mostrarme su mundo en color.
Pero, a ver, ¿quién se creía que un tipo como él iba a preferirme a mí antes que a Clarita?
Y en el hipotético caso de que consiguiese convencerme, ¿cómo haría para atravesar mi telaraña de recelos?
Y, más hipotéticamente aún, de derribar mis muros, ¿qué paleta usaría para darle color a mi mundo?
Pues oye, que el muchacho erre que erre. Tan contagioso era su entusiasmo, tanto apostó por nosotros, que casi me convenció. 
Casi.
Como diría Clarita, había demasiadas incógnitas en esta ecuación; muchos recelos por mi parte y demasiados secretos por la suya. Con este panorama, ¿qué probabilidades teníamos de ganar? ¿Eh, eh?



La mamá de Alicia está enferma, nada parece curar su enfermedad. Alicia triste por ello, descubre una tarde, la leyenda del pozo de los deseos. Unos días después, se arma de valor y sale en su busca. Solo tiene un objetivo, curar a su madre.¿Encontrará el pozo? ¿Podrá curarla?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.