Contacto


Para contactar conmigo puedes hacerlo al facebook: Ariel Romero
o al email: arielromeroescritora@hotmail.com

domingo, 19 de julio de 2020

Reseña de "Desaprender la migraña" de Arturo Goicoechea

Reseña de "Desaprender la migraña" de Arturo Goicoechea


Sinopsis

Un 15% de la población mundial padece migraña. Los expertos afirman que es una enfermedad cerebral genética, irreversible, y de origen no suficientemente aclarado. Para aliviar el sufrimiento y la invalidez, proponen llevar una vida ordenada, identificar y evitar los desencadenantes y ponerse en manos de un neurólogo, que prescribirá calmantes y, en ocasiones, un tratamiento preventivo.


El neurólogo Arturo Goicoechea expone una hipótesis novedosa y contrapuesta, basada en investigaciones en Neurociencia y Biología: la migraña no se transmite por los genes, sino que es la consecuencia del aprendizaje del Sistema Neuroinmune. Y si se aprende, se puede desaprender. No es una terapia alternativa, sino una alternativa a las terapias. Muchos padecientes de migraña y otros dolores crónicos se han beneficiado ya de este enfoque.


El autor anima a conocer la propuesta de Know pain, no pain, que es biológicamente correcta -y políticamente incorrecta-: entender el dolor pone en camino de librarse de él. No es necesariamente fácil de aplicar, pero es simple: la migraña y otros dolores crónicos ocurren en un organismo completamente sano que el propio organismo protege de forma descabellada.


Diez años más tarde, tras el éxito de «Migraña, una pesadilla cerebral», este nuevo libro pretende ser guión y apoyo práctico para el afrontamiento de la migraña, acompañando al lector en los adelantos y éxitos sobre el dolor y el malestar y animando a continuar, en los reveses y complicaciones del camino. Es posible deconstruir, desaprender la migraña, y en ello se empeña este libro.

Biografía del autor


Arturo Goicoechea Uriarte Neurólogo. Nacido en Mondragón, Guipúzcoa, en 1946. Jefe del Servicio de Neurología en el Hospital Santiago de Vitoria (Álava), España, hasta 2011, en la actualidad jubilado. Permanece activo como enseñante y divulgador de la aplicación de la Neurociencia al ámbito de la Neurología, especialmente referida a la migraña y al dolor crónico sin daño, impartiendo cursos y charlas y, desde hace una decena larga de años, a través de su blog. A todo ello se puede acceder en: arturogoicoechea.com. Libros publicados: Jaqueca, 2004. Depresión y dolor, 2006. Cerebro y dolor (Esquemas en dolor neuropático), 2008. Migraña, una pesadilla cerebral, 2009. 

Opinión personal

Este libro llamó poderosamente mi atención, no por la portada desde luego, sino por el tema que trataba. Sufro de migrañas desde hace años y pensé que por echarle un vistazo no pasaba nada. Así que me embarqué en él.

Cuando empecé a leer esta historia de Montse, la alumna perfecta, me vi totalmente reflejada en ella. Excepto que lo mío, que yo sepa, no ha sido hereditario. Nadie de mi familia la sufre y soy yo la que vive con los -triptan desde hace años.  Sé lo que es estar desesperada porque la medicación no hace efecto y estar a medio gas porque te deja atontada. Y como no, pruebas todo lo que se te pasa por delante. A mí me está yendo muy bien la osteopatía craneal, pero no me las ha quitado del todo en los años que llevo porque esto no se cura. Sin embargo sí que se lleva mejor. Al igual que me he planteado lo del piercing montones de veces, hacer yoga y demás remedios alternativos.




AVISO IMPORTANTE: A PARTIR DEL SIGUIENTE PÁRRAFO CONTIENE SPOILERS.

Nunca había oído hablar de este doctor y decidí leer su hipótesis. Porque ante todo esto es una hipótesis, no esperéis encontrar el remedio definitivo, por mucho que es lo que vende. Él indica que: <<La migraña no es una enfermedad cerebral de origen genético. No hay misterio en su entraña y puede desactivarse. La migraña se aprende>>. Bien, en mi caso sé que genético no es, pero eso de que la haya aprendido y de que todo sea tan fácil como decirse a sí misma y hablar con la migraña: <<No sucede nada. Falsa alarma>>. Vamos, que resulta que tengo migraña porque quiero. El dolor es algo psicológico y yo decidí hace muchos años tener este error y tener migraña en consecuencia. Que las pastillas o algunos otros métodos alternativos ayuden es todo psicológico.

He leído los comentarios de otras personas a posteriori y hay gente que está muy contenta porque le ha reducido el dolor o incluso alegan que se lo ha quitado, pero también hay otros muchos que indican la indignación ante este libro y sus teorías. Yo puedo decir que entiendo a los que están a favor de estas teorías porque todos nos agarramos a un clavo ardiendo cuando tenemos migraña pero soy más partidario de los que este libro no les va a servir de mucha ayuda y piensa que algunas de las cosas que se exponen son una soberana tontería.

No considero que haya perdido el tiempo con este libro, porque todos los que tenemos migrañas sabemos que con tal de dar con algo que nos la mejore hacemos lo que haga falta, pero tampoco creo que me vaya a resolver mucho esta lectura. Porque muchas de las cosas que propone como no tomar la pastilla, decirle a tu cabeza que realmente no duele… ya las he probado durante años y no me han funcionado. Siguen molestándome los cambios de tiempo, de estación, la menstruación… Pero por si acaso, en la próxima me sentaré a hablar con mi cerebro a ver si me hace caso.

Lo que más gracia me ha hecho es la comparación de la migraña con la alergia. Los alérgicos también lo son porque quieren.

Muchas de las cosas que se proponen para desaprender la migraña las hago ya en mi vida diaria. Es decir, te dice que no te encierres en una habitación a oscuras. Yo me temo, que eso no puedo hacerlo. Tengo tirar adelante, mantener el tipo como aquí dicen, ir a trabajar y hacer cosas aunque me lloren los ojos (normalmente solo uno, el derecho). Hasta he salido a cenar, escuchado música o visto una película, pero nada se disfruta de la misma manera que cuando estás bien y a veces el simple hecho de hacer alguna de estas cosas es una auténtica tortura.

A todos los que, como yo, sufrís migrañas mucho ánimo. 

3 comentarios:

  1. Me ha parecido muy interesante su comentario porque después de haber probado todo,opino lo mismo que usted.

    ResponderEliminar
  2. Buenas tardes, mi nombre es David Casanova y soy fisioterapeuta. Me gustaría hacer un par de apuntes aquí, porque me parece que hay cosas que no han quedado claras del texto (Arturo tiende a ser muy categórico y, para mi gusto, demasiado directo con sus explicaciones y a veces se puede malinterpretar).
    En primer lugar, el tema de que "la migraña se aprende" se refiere a que, por un motivo u otro, nuestro cerebro aprende a tener ese dolor, "NO SIGNIFICA QUE TU QUIERAS TENER ESE DOLOR" o QUE "TENGAS MIGRAÑA PORQUE QUIERES". Este aprendizaje, se da muchísimo más cuando tenemos familiares con la misma condición, por eso hay más migraña cuando un familiar directo tiene migraña; pero eso no es necesario y puede producirse sin eso, de hecho, muchas veces, ese dolor que se aprende es culpa de un nocebo de los sanitarios (médicos o fisioterapeutas, que te dicen que ese dolor es crónico o que te dan una etiqueta diagnóstica que justifica tu dolor, empezando ese aprendizaje). Pero, repito, en ningún caso se está diciendo que tengas dolor porque quieres, eso no significa que ese dolor no sea aprendido. Son dos cosas muy diferentes.
    En segundo lugar, la comparación con la alergia se debe a que ambos son reacciones exageradas del sistema inmune ante algo que a priori es inocuo. En ningún momento se está diciendo que los alérgicos sean alérgicos porque quieren, simplemente su cuerpo reacciona de manera desmedida ante algo que no es peligroso, por eso se parecen la migraña y la alergia, porque ambas son respuestas desmedidas de nuestro sistema de alarma ante algo que no debería producir alarma.
    En tercer lugar, afirmando que la migraña se aprende no se ha intentando, en ningún momento, decir que la migraña no sea real o que sea culpa tuya. Que tu cerebro haya aprendido a tener un síntoma (migraña en este caso), sin que esté habiendo algo que realmente lo justifique (como un aumento de la presión intracraneal o un ictus), no significa que tu dolor no sea real, porque el dolor siempre es real; y tampoco significa en ningún momento que te lo estés causando tu o sea culpa tuya.
    No se si leerás esto o si lo he escrito para nada, pero espero que te ayude. Cualquier cosa puedes comentarme con total tranquilidad.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. P.D.: si quieres contactarme, mi correo es davidcasanovafisio@gmail.com

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.