Reseña de "Luna de verano" de Robyn Carr
Sinopsis
Erin Foley había conseguido dar una vida estable y feliz a sus hermanos pequeños y, a sus treinta y cinco años, estaba padeciendo el síndrome del nido vacío.
Así pues, hizo un paréntesis en su vida y se marchó a reflexionar a una cabaña remota (pero totalmente reformada: a Erin le gustaban las comodidades), cerca de Virgin River. Quería dedicar el verano a conocerse a sí misma... y se encontró con un montañés barbudo y desarrapado.
Aunque no lo parecía por su aspecto descuidado, Aiden Riordan era médico. Acababa de abandonar el Ejército y había ido a pasar el verano a Virgin River. Enseguida le interesó aquella urbanita guapa y algo quisquillosa que había huido de la gran ciudad y que, enfrascada en sus meditaciones, procuraba mantenerlo a raya. Estaba deseando conocerla mejor si su aspecto desaliñado y la loca de su exmujer no se lo impedían.
Quizá fuera el agua de las montañas lo que hacía que en Virgin River hasta los romances más improbables parecieran echar raíces... con un poco de ayuda de sus vecinos, claro.
Biografía de la autora
Opinión personal
Es el décimo libro de esta autora ambientado en Virgin River, el pueblo creado por ella, y a la protagonista, Erin Foley, ya la nombraron en el cuarto libro cuando la historia era sobre su hermana Marcie Sullivan con Ian Buchanan y al protagonista, Aiden Riordan, lo conocemos desde que los hermanos Riordan entraron en la saga en el sexto libro.
Ambos protagonistas tienen 36 años y han decidido pasar las vacaciones de verano en Virgin River. Aiden en una de las cabañas de su hermano Luke y Erin en la cabaña reformada, por Paul Haggerty, de Ian.
Reencontrarse con estos personajes es siempre tan maravilloso que en las primeras páginas ya estás metida de lleno en el pueblo. Se conocen a personajes nuevos, como ha sido el caso de Erin pero también se vuelve a ver como siguen las vidas de los demás: Mel y Jack con sus hijos Emma y David, Paige y Predicador, el pastor Noah Kincaid, Cameron, los hermanos Riordan y sus mujeres, Art... Ves como continúan las historias de todos ellos.
Son 17 capítulos que se hacen bastante cortos. Me ha encantado la trama de Mel y Jack, el nacimiento de Brett Lucas, toda la trama y giros de la historia de Annalee Riordan, la subtrama de Art pero, sobre todo, la historia de Erin y Aiden desde el momento en el que se conocieron. Ha sido muy divertido. Tiene escenas buenísimas desde la manera de conocerse al oso.
El final me ha encantado. Ha sido muy trepidante y luego casi se me saltan las lágrimas. Sigo teniendo más ganas de Virgin River y, en cuanto pueda, me leeré otro de sus libros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.